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ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR |
CATEQUESIS |
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| MINISTERIO DE LA PALABRA
Diálogo de la Iglesia con el mundo y, en concreto, con la INSTITUCIÓN ESCOLAR. |
MINISTERIO DE LA PALABRA
Diálogo en el interior de la comunidad cristiana |
ORIGEN
Nº 59, 72 y 73 |
| La sociedad por medio de la institución escolar. | La misma comunidad creyente. | SUJETO DE LA CONVOCACIÓN
Nº 60 y 61 |
| Espacio ajeno: institución ajena con autonomía de funcionamiento.
Estas circunstancias exige una presencia «original»: adaptación a los objetivos y métodos escolares. |
Dentro de espacios propios y de instituciones propias. | |
| Límite de participación: condicionamientos que exijan no negar lo esencial. | Libertad de funcionamiento. | |
| Alumnos en edad escolar. | Adultos, jóvenes y también niños, pero no en cuanto que son alumnos. | DESTINATARIOS
Nº 62 y 63 |
| Motivo de su presencia: que lo religioso se integre en la formación humana; sentido de la vida y visión del mundo en perspectiva cristiana. | Motivo: búsqueda directa y explícita de evangelización. | |
| Presencia libre, pedida por ellos o por sus padres. | Presencia libre. | |
| Estimular un diálogo interdisciplinar entre Evangelio-Cultura en orden a una maduración personal. | Iniciar, madurar y enraizar la fe en el seno de la comunidad creyente. | OBJETIVOS
Nº 64 y 65 |
| Incorporar la fe en el interior de los demás saberes y la actitud cristiana en la actitud general. | Vivencia de la comunidad cristiana a nivel cognoscitivo, celebrativo y de compromiso. |
«La E.R.E. la entendemos (dicen los Obispos Españoles, en el citado documento):
1. Como MATERIA ESCOLAR ordinaria: por ser exigencia de la ESCUELA que pretende la formación integral de los alumnos. Y, por tanto, con el rigor intelectual y con el estatuto académico de toda disciplina.
2. Como CONFESIONAL: Por ser, entre otras razones, derecho de los PADRES y de los HIJOS educarse según sus propias convicciones. Y, por tanto, impartida desde una actitud creyente de fe; y garantizada por la Iglesia.
3. Como SÍNTESIS de FE-CULTURA: Por ser exigencia de la fe enraizarse en una cultura determinada; hay que esforzarse por alcanzar esa síntesis.
La Enseñanza Religiosa, por tanto, es inseparable en el creyente de su formación humana: en diálogo constante con las demás disciplinas, los humanismos actuales y las ciencias de la religión». La Enseñanza Religiosa, por tanto, es inseparable en el creyente de su formación humana: en diálogo constante con las demás disciplinas, los humanismos actuales y las ciencias de la religión». (Nº 48 y 51).
